febrero 26, 2015

Estoy viva!

El día que lo vi lo sentí…sentí que algo se encendía…sin rodeos mi piel se erizó con el solo recorrido de su lengua por sus húmedos labios. Yo estaba allí desnuda de alma, con mis barreras bajas frente a un desconocido que me hizo sentir viva por primera vez en mucho, mucho tiempo.

Me sentí mujer y me sentí viva…

En ese momento lo supe, casi al instante; si me mira estoy perdida de antemano… recé y a su vez, de modo casi inconsciente rogué para que mi suplica no fuera escuchada… yo quería caer, sabia lo que iba a suceder y lo quería, lo deseaba; algo en mi no se controlaba y lo buscaba.

En ese momento no importaba ni el tiempo, ni los compromisos, ni nada… lo que quería que pase justificaba por si solo el tiempo que estaba perdiendo, haciendo nada; aunque en realidad si estaba haciendo algo: buscando el modo y la forma de como convertirme en la pobre y frágil presa que quiere estar al acecho... esperando expectante…que desea ser atrapada de una manera casi irracional, de manera que hasta una se sorprende de lo que siente.


Y así como si todo hubiese transcurrido en una milésima de segundo, cruzamos miradas y Dios, mi Dios…